PLUR



Este proyecto nace de una necesidad de explorar otras formas de identidad y expresión pero, sobre todo, cuestionar mi propia visión sobre el género. A través de las personas que fotografié -sus historias, sus luchas, su manera de desafiar las normas- pude construir mi propia verdad y permitirme una nueva forma de encuentro conmigo misma.






PLUR nace de una necesidad de documentar diferentes identidades, cuerpos y expresiones de género.

Desde mi educación hetero-normativa, me ubicaba sólo como una simple espectadora. La fotógrafa-observadora que quería retratar los cuestionamientos ajenos, sin darme cuenta de que mi propia existencia también estaba repleta de preguntas. Pensé que este proyecto no iba de mí, que sólo era de las personas que iba a fotografiar.

Esta certeza cambió su forma, y aparecieron los interrogantes. Pregunté, escuché, me perdí, me encontré. Aparecieron algunas respuestas, pero me hice aún más preguntas. ¿Cómo mi entorno ha influido en la construcción de mi identidad? ¿Cuántos límites -propios, sociales, religiosos, de lenguaje- me reprimen, me etiquetan? ¿Qué significa ser hombre o mujer? Encontré experiencias que no se pueden reducir a palabras, experiencias de seres que me atravesaron, experiencias que son historias únicas e historias que son cuerpos únicos.

Abracé la idea de que venimos al mundo con un cuerpo y todo lo que nos hace dudar de él es externo, sin contexto. Y apareció una pregunta que hasta el día de hoy sigue rebotando en mi cabeza: ¿es más fácil transformar lo material que la cultura?

Con este proyecto descubrí mucho acerca de mí misma. Cómo ha influido la mirada del otre a la hora de desarrollar mi identidad. Entendí que me faltaron referentes no normativos para poder construirme de una forma más libre, menos condicionada a mi entorno. 

Aprendí la importancia de interesarse por temas que no nos atraviesan directamente, a analizar los prejuicios y a no sólo deconstruir lo que nos es incómodo sino también lo que nos es cómodo. 

Este proyecto me ayudó a desaprender todo lo que daba por sentado. A comprender que existen otras realidades diferentes pero similares a la mía y que son válidas y necesarias.

Asimilé que vivimos la experiencia del género desde cómo nos hemos ido construyendo y deconstruyendo. Una experiencia que no es fija, va mutando, intrínsecamente ligada al autodescubrimiento.

Cuando comencé estaba segura de que estaba haciendo un proyecto sobre personas que no tenían nada que ver conmigo. Hoy en día me doy cuenta cuánto necesitaba ver la diversidad para encontrarme en ella.






Feña Celedon



No soy moderna soy mucho más antigua


Cuando trato de buscar un origen dentro de mi identidad, no puedo dejar de sentir un vacío, por no poder conocer ni entender las historias de las que vinieron antes de mí. No poder contar sus vivencias para poder contar la mía. Trato de entender la historia de forma lineal pero solo me encuentro con una espiral, como la imagen del ADN humano al que le faltan cromosomas para poder conocer la cadena completa.

Me pregunto quién hizo desaparecer esos relatos y vidas que le faltan a mi historia, porque mi historia también es la vida de las que vinieron antes de mí. Ellas existían mucho antes que los relatos, mucho antes que sus vidas fueran arrancadas por armas de fuego y hombres blancos con cruces, entonces me pregunto ¿qué es lo moderno en mi identidad cuando soy consciente de cuál es mi historia?





Elena Ramirez 


Ser o nada, bien o mal, si o no, verdadero o falso, arriba o abajo, tú o yo, hombre o mujer, humano o animal, onda o partícula. La racionalidad articula de forma binaria la realidad para organizarla y sobrevivir en ella.

Pero esta estructura sólo funciona en la mente consciente. El cuerpo experimenta la unidad y diferencia simultánea de todas las cosas, el delicado caos que subyace al orden aparente. El cuerpo, al igual que lo inconsciente, es siempre incoherente con la racionalidad consciente, y siempre escapa a ella.

Si somos capaces de escuchar a este cuerpo sin conceptos intermediarios, si conseguimos atravesar las capas de conceptos organizativos que la cultura heredada impone como traductores de la escucha; si llegamos a sentir y percibir -a bailar- con el corazón pleno: los binarios se deshacen, dejan de tener sentido para este corazón abierto y sin miedo. Este corazón desprendido de estructuras binarias que nos protegen de la inmensidad del caos irracional. Este corazón arrojado a la vulnerabilidad en el amor universal.






Silvia Sicore


Mi cuerpo. Esa representación, puente entre el yo y el resto.
Él dice a los demás quien soy, o los engaña.
Expresión no es identidad.
Yo no soy gorda, no soy fea, no soy vieja…
no soy nada de lo que tú creas ver. Tú solo ves mi cuerpo.
No soy ella, ni era él. Tan solo soy un cincel.






Nico Elsker 


Amor
Mi sangre transmutada en fuego
traicionando a la madre la luna
Amor
Dejando marchitar mi vientre,
secándose para siempre mis pechos,silenciando a fuego lento mi semilla
Amor
Adicción  al constante palpitar de mi sexo,al crepitar de mi carne,
a la humedad obsesa resbalando por mis muslos.
Amor
Dulce elixir que me moldea,
líquido bendito que me cincela
ensoñación embriagadora
Amor
Transfórmame en tormenta, en el deseo, tierra salvaje.
Quiero ser un macho cabrío gritando en la espesa noche.
Amor
Fuerza centrífuga que me construye,
esencia usurpadora,
catártica fantasía  inyectada
Amor, amor,  dulce amor
Reniego de todo por olerte a través de mis poros,porque destruyas mi biología, y me hagas ser yo por fin.


   

Virginia Rovira



Creo que hay un momento que tuvo Paca la Piraña en una entrevista que resume completamente la situación actual de la comunidad queer.
El entrevistador, emocionado por paca y el exito de veneno le dice:
-Pero Paca! Ahora te quieren un montón de personas!- y Paca le responde, no cariño a mi me han querido toda la vida.
Es emocionante ver como empiezan a cambiar las cosas y el mundo en el que vivo ahora comparando con el que empecé mi transición hace seis años, pero no quiero olvidar que sigo trabajando gratis más que pagado.
Pero la diferencia es que ahora veo a Daniela Santiago haciendo la campaña de Cavalli y siendo musa y decido ponerme las tetas que quiero aunque me digan que no por la moda. La representación es importante, por otra parte la visibilidad es peligrosa.
Porque representación es Daniela con Nala en el set de desigual, visibilidad es Samuel siendo visiblemente queer y muriendo por ello.
Es un momento feliz aún así. Llevaban años matandonos, simplemente ahora lo dicen en las noticias.
Y da miedo pero yo tengo más esperanza que nunca. No imaginaba el cambio de conciencia colectiva que está habiendo estos años.
Y quizás ser trans o queer siga siendo para nuestra generación una experiencia intrínsecamente incómoda, pero yo empiezo a imaginar el dia en que simplemente seamos súperheroes.






Felipa

En mi proceso de reconexión siempre me he preguntado sobre el por qué tarde tanto tiempo en descubrirme y comenzar a vivir la vida como quería vivirla y no como debía. Hoy miro hacia atrás desde otra perspectiva, menos cargada de rencor y siendo bastante crítica. No creo tener la respuesta absoluta de las cosas y la vida día a día se encarga de enseñarme nuevas lecciones, pero siento que la ausencia de referentes disidentes o no normativos durante mi desarrollo como persona me impidieron conocer las etiquetas las cuales hoy reivindico por que gracias a ellas se que pertenezco y no solo existo, si no que resisto. Por eso es importante dar espacio a la diferencia y visibilizar la diversidad, porque la imagen crea imaginario y el imaginario crea realidad. 

Jugar con los roles de género, reírme de las reglas de sociedad absurda que nos hemos creado, intentar encajar en las dinámicas de poder que el sistema impone y fingir bajo una doble vida inexistente que a las personas les fascina imaginar me ha abierto mas puertas que ventanas en este ultimo tiempo de caminar. El miedo con el que creces cuando eres diferente, las huellas que deja el bullying, el desamor, la ausencia de cariño, se vuelven pequeñas piedras de tope que superas en tu justo tiempo, a tu hora indicada, ni en la víspera ni en el por venir, simplemente en ese momento exacto cuando tu cabeza hace click, miras en perspectiva desde otra vereda tu pasado y entiendes en ese instante que el odio que por ti sentían era amor mezclado con miedo. Que la envidia que tu creías era admiración junto a baja autoestima. Y la misma receta bien cocinada solo te trajo belleza, paz interior y felicidad.


Mark